El mar

La vida parece ser un constante va y ven, con los soplos de una vida que va haciendo que nuestro barco nos lleve a lugares completamente inciertos, desconocido para cada uno de nosotros.

Podría ser cierto que algunos vientos huracanados puedan desgarrar las velas de nuestros sueños más secretos, creo que si sigo en este rumbo los vientos no solo acabaran con mis sueños sino que terminaran también con el barco y ni si quiera podré llegar a una orilla a salvarme sino que me ahogare en este océano de tristezas, llena de lagrimas de ayeres, de promesas no cumplidas, de besos no dados, de amistades perdidas, de traiciones y de injusticias

El faro que solía guiarme ha ido desapareciendo, su luz parase ya no existir, ha desaparecido, a muerto, se ha extinguido, no se si yo he provocado que ya no exista ese resplandor o simplemente me he desviado del camino que debía de seguir.

Hace ya tiempo salí de un puerto esperando llegar a otro, con más riqueza pero en este viaje me he perdido, mi brújula se cayó en el mar y no la puede recobrar y ahora el trayecto a casa parece mas incierto, parece que no hay forma de llegar, no se a donde queda el norte y donde queda el sur.

Mis raciones en este barco se han ido acabando poco a poco, no creo que resista mucho mas, mis velas están rotas y en algunas partes remendadas, el barco a cada segundo parece irse a pique, parece que el capitán esta decidido hundirse ya con este barco que esta a punto de estar a la deriva, pero siempre que sucede esto, que el barco esta a punto de encallar, siempre hay alguien que toma el timón, que da las ordenes, que decide a donde ir y repara el barco así como las velas, siempre esta ahí, callado, siempre constante, siempre con las palabras necesarias para poder alentar a este marinero, no tengo las suficientes palabras para darte las gracias.

Siempre que me siento solo, siempre que pierdo el rumbo, me enseñas nuevas cosas, gracias por hacerme voltear al cielo y hacerme dar cuenta que las estrellas son nuestras mejores guía, nuestras mejores compañeras en esas noches tristes, gracias por enseñarme que los sueños son como las estrellas para los marineros en altamar, talvez nunca las alcanzan, pero ellas van marcando el camino a seguir.

Espero que siempre estés ahí viejo lobo del mar, y que cuando este capitán quiera hundir el barco me digas siempre con voz firme, si hundes el barco será señal que no tuviste el suficiente valor para enfrentar esta vida, espero que siempre estés ahí, si que así será, así que espero darme cuenta que siempre esta a mi lado.